( Yo voy soñando caminos de la tarde las colinas doradas, los verdes pinos y las encinas.... ¿Adónde el camino irá? ¿Adónde el camino irá? Yo voy cantando, viajero a lo largo del sendero... La tarde cayendo está... La tarde cayendo está... En el corazón tenía la espina de una pasión. Logré arrancármela un día, ya no siento el corazón y todo el campo, un momento, se queda mudo y sombrío, meditando. Suena el viento en los álamos del río. La tarde más se oscurece y el camino que serpea y débilmente blanquea, se enturbia y desaparece. Mi cantar vuelve a plañir... "Aguda espina dorada, ¡Quién te pudiera sentir en el corazón clavada!". Yo voy soñando caminos de la tarde las colinas doradas, los verdes pinos y las encinas.... ¿Adónde el camino irá? ¿Adónde el camino irá? Yo voy cantando, viajero a lo largo del sendero... La tarde cayendo está... La tarde cayendo está...