La misma hora, el mismo sitio, gira la noche en torno a él; no desespera, sabe bien cual es su verdad. En la cabeza sueños inventa noche tras noche aquella piel con esa forma de mujer perfecta. Alguien pasa, mira, y hace como que no ve; el sonríe, fuma, y entre el humo se puede ver… Travesti, un mundo ajeno. Travesti, tu propio reino, sólo siempre, para ti. Travesti, las doce en punto. Travesti, mordiendo el mundo, calla y vuelve a sonreír. Siempre en la casa, entre sus tías nunca pudieron sospechar; menos su padre, un militar soberbio. Algún amigo en la academia y mil consejos de mamá que siempre supo la verdad callada. Luego en tres amores una pedrada al corazón, y de allí a la calle sin sentido se abandonó Travesti (etc)