Por nacer.. en este suelo, hice un pacto.. yo con Dios.. o tal vez fue con el diablo.. No lo sé.. sólo recuerdo el mandato decidor.. de no callar lo que tanto se calló. Después.. parece no importarle, a quién... parece no sentir. Tal vez.. porque guardando el pan, se cree.. dueño del buen vivir. Pobre de él..el orejero cipayo, del patrón.. de quien decreto o palazo manda, sean ley.. por mantener a resguardo el botín.. de los que matan con hambre A nación... Donde yo.. soñando estoy morir, como quién.. soñando está crecer. Después.. parece no importarle, a quién.. parece no sentir.. Tal vez.. prefiere olvidar, por bien.. de su propio existir..