Fue e un concierto de Serrat, Madrid 2015, amor. Tanto tiempo sin saber de ti, tras el rayo apareciste. "Estás más guapa", "Tú también", mintió. Comenzó a llover. Nunca es triste la verdad si en ti vuelve a enmudecer mi timidez. Y al llegar al concierto susurró "Cuando llegue la canción precisa, me la besas". Y al sonar el primer acorde vio cómo nos volvía el amor y besé por vez primera. No hay nada más bello que lo que nunca he tenido, pero una vez fuimos demasiado verdad. Los hijos y el pan, el sol sostenido, la pena que siento al cantar fue tu despedida (maldita piedad). De vez en cuando la vida nos quiere matar, pero hoy estás aquí temblando a escondidas y al sonar sin ti no entiendo el despertar una lágrima fugó y antes de empezar Lucía nadie vio cómo se volvió a marchar, cómo a un grito se giró como lo hace una mentira. Eres amor de mi vida, eres la paz que perdí. Hoy puede ser un gran día, no te vayas de Madrid. "Debo alejarme", responde, sin terminar la función, cómplice lluvia que escondes con la ternura cada adiós. No te olvidaré galego, más me puede tu querer. Es insufrible ver que lloras y yo no tengo nada que hacer.