Quería decirte antes de marchar que no eres la mujer que yo esperaba. Ahora me sangra la voz, pero mañana será otra mujer, no tú, otra mujer, no más. Te he tenido en mi pecho y sé, cómo lates sé, de tu miedo sé que te han de cuidar, nunca como yo, que verás París, que te harán llorar y ahí entenderás lo que lloro hoy, aunque te de igual. No volverás a verme, pero me vas a oír, este tiempo es para ti. Deja de mirarte tanto que la luna brilla que no hay más mentira que la de tus labios que la vida corra, que cuando sea blanco tu cabello, sientas paz adentro. Deja de joder un rato, escúchame chiquilla que te estoy hablando que nunca he sido un santo, pero te di una vida y tú ni me has mirado. No volveré a tocarte, no te hablo de la piel ahora se va el cantante a que le canten a él. Quería decirte antes de marchar que mi amor vale más, que me largo de aquí, te veré cuando acabe el jardín. Adiós Y le dices al siguiente que te diga en tu barriga de su suerte que te quieres tanto a veces que no sabes de la ley de tu siguiente.