Ella vino en una tarde de abril siete meses en un vientre enfermo Entre gritos de la vecindad y de una madre a la que no le importó marcharse a al frontera y abandonarla. Solía mirar el juego de los pequeñines por la ventana, dibujar palomas blancas en el cristal empañado con su aliento y emprendía un alto vuelo junto a las estrellas y se estrellaba con la soledad de su cuarto. Ella siempre quiso ser una ave y desaparecer escaparse del hospicio y volar, volar ,volar hasta el mar si es que existe el mar. Ella tuvo la lengua apagada y su oído era una esfera rota. Su silencio era una música bella su sonrisa y su tacto hablaban y sus ojos tan profundos y lejanos de esta tierra . Hay una ángel a su lado que le susurra extraños signos por las madrugadas, le trae noticias de la guerra y de un mundo ausente de esperanzas que aun oyendo ya no escucha y aun hablando no se entienden y aun amando no se aman, ella no lo puede creer y le sonríe Ella siempre quiso ser una ave y desaparecer escaparse del hospicio y volar, volar ,volar hasta el mar si es que existe el mar