Un adiós sin razones unos años sin valor... Me acostumbré a tus besos y a tu piel color de miel a la espiga de tu cuerpo a tu risa y a tu ser. Mi voz se quiebra cuando te llamo y tu nombre se vuelve hiedra que me abraza y entre sus ramas ella esconde mi tristeza. Algo de mí, algo de mí, algo de mí se va muriendo quiero vivir, quiero vivir, saber por qué te vas amor. Te vas amor pero te quedas porque formas parte de mí y en mi casa y en mi alma hay un sitio para ti. Sé que mañana al despertarme no hallaré a quien hallaba y en su sitio habrá un vacío grande y mudo como el alma. Algo de mí, algo de mí... ambChile