A la entrada de León hay una inmensa laguna donde se lavan las guapas,porque feas no hay ninguna. Resalada, dímelo. Dímelo, resaladina, dónde tienes el amor; se fue a Cuba y no volvió. A tu madre le voy a decir que no sabes leer, ni tampoco escribir; ni sumar ni restar con los dedos, ni multiplicar, carita de cielo. Tienes unos ojos niña como ruedas de molino que muelen los corazones como granitos de trigo. Resalada, dímelo. Dímelo, resaladina, dónde tienes el amor. Se fue a Cuba y no volvió. A tu madre le voy a decir que no sabes leer, ni tampoco escribir; ni sumar ni restar con los dedos, ni multiplicar, carita de cielo. Aunque soy chiquita y pobre y morena de la cara, no tengo mancha ninguna que no me la quite el agua. Resalada, dímelo. Dímelo, resaladina, dónde tienes el amor. Se fue a Cuba y no volvió. A tu madre le voy a decir que no sabes leer, ni tampoco escribir; ni sumar ni restar con los dedos, ni multiplicar, carita de cielo.