Intro: Juan de Dios va a la madera por las ramas del rocío, y en el corazón del Chaco encontró un bosque dormido. y en el corazón del Chaco encontró un bosque dormido. Con paciencia de quebracho iba tallando los sueños y de su imaginería salía el rostro del pueblo. Cuando el vino nombrador recuerda a Juan de Dios Mena, su memoria en mi guitarra es de sonido y madera, y el árbol que no lo olvida lo busca en la primavera. BIS INTRO Qué duro oficio su oficio hecho de puro silencio, la vida andaba en sus manos y en la talla va por dentro. Se apagó quién lo diría bajo la luz de Mendoza, y en sus manos detenidas dormía un bosque de aromas.