Tú sabes bien quién soy, 200 liras allí. Seis veces que jugué, perdí pero entendí. Yo siempre vi bien subir y subir. Nunca te juzgue, pero te mentí. Y me desperté sin casa, ni hogar. Esto no es el fin, es la cruz del sur, la droga peor, es la sinrazón. Y me anestesié con whisky y fernet. Caminando en la ciudad, si los chicos ríen habrá alguna razón. Un cartel, publicidad... Los dueños del mundo me asustan de verdad. Tú sabes bien quién soy, 200 liras allí. Seis veces que jugué, perdí pero entendí. Me gusta volar hasta en súper-jets. Nunca te juzgué, antes te mentí. Y hasta me cansé, y volví al hotel. Y la mejor flor, corazón, es tu dignidad. Tus pupilas han de decir quién soy. Caminando en la ciudad, si los chicos ríen habrá alguna razón. Un cartel, publicidad... Los dueños del mundo me asustan de verdad. Tú sabes bien quién soy, 200 liras por mi. Las veces que jugué, perdí pero entendí.