Esta canciòn ni me gusta, pero tal vez alguien le encuentre algo gracioso. Al sol de medio dia sobre la capital le pone al perifèrico un calor medio oriental la larga caravana de carros que esperando que avance el de adelante si para seguir andando en esa fila interminable que se va me recordò de pronto la ciudad en la que vive Ali Babà. Los carros se detienen yo espero un largo rato miro a mi alrededor y siento que me arde el zapato la hermosa de adelante que peina sus cabellos y el viejo que a mi izquierda pone cara de camello y al radio mi locutora favorita dice amor, que calor. Ay harbano, harbano que calor hace en el perifèrico cuando le funde el sol el humo del escape de los carros que respiro me inunda la cabeza y soy vìctima de espejismos, los postes son palmeras las calles dunas de arena y les dividen unas rayas de marfil ¡Ay Jalil!. Veo rostros misteriosos entre los conductores que esconden màs secretos que una cueva de ladrones misterios de flauta que harìan bailar una lombiz guarda ese que trae cara de fumador de hachìs. Porque ahì hay mercaderes que ofrecen convenientes y exoticos objetos y aromas de medio oriente y aquì los mercaderes rematan abundantes mercanìa y contrabando de sus puestos ambulantes entre este olor y gente que camina bajo el sol, bajo el sol. Ay harbano, harbano que calor hace en el perifèrico cuando le funde el sol los carros no caminan y siento el aliento seco no aguanto ni la ropa ni la ropa ni el asiento la larga caravana de carros que esperando que avance el de adelante si para seguir andando y subiendo lentamente las dunas de concreto el tràfico del viernes y el calor del pavimento de estos dìas de abril.