Estoy tragándome el dolor, mordiendo el polvo del amor. Vivo sólo y encerrado en una gran habitación esperando una maldita decisión. Pensándolo un poco mejor no sé quién te creés que sos. No me vas a hacer el juego, soy la luz y si soy el gas y ya no me queda tiempo para vos... Es hora de volver a mí, a contar las cosas que me hacían bien, de verdad. Es hora de volver a mí, a cantar, yo necesito ver el sol, de verdad. Tenías que fallarme así, no es fácil hacerme sufrir. Pero vos tenías las llaves de la ventana que da al infierno aquel y yo estaba entre la espada y la pared. No puedes explicármelo, no hay forma de explicárselo. Es posible que me traigas un perfume del pasado, pero nunca más el néctar de la flor. Es hora de volver a mí, a contar yo necesito ver el sol, de verdad. Es hora de volver a mí, a cantar, las cosas que me hacían bien, de verdad. Es hora de volver a mí, a cantar, es hora de volver a mí, a brillar. Es hora de volver a mí, una vez más, yo necesito ver el sol, de verdad. Fin: