Ay! Rocío, caviar de Riofrío, sola entre el gentío, tortolica en celo, como un grano de anís, un weekend en París, un deshielo. Un Ducados de más, qué desastre de Adanes y Evas, o quizá una canción si supieras que yo te hago caso de ombligos a brevas. Cuántas noches al alba me barajo la calva que amenaza debajo del pelo, cuántas tardes dormido, olvido la flor del subsuelo. Y después resucito como un ratoncito silvestre, tan boinón, tan paisano, tan bribón, tan urbano, tan fulano, tan picapedrestre.