el rato que partiste mi mano se agitaba con un pañuelo blanco ausente de alegria el tren que se alejaba ahogando mis palabras el humo que dejaba nublaba mi silencio un beso tembloroso moria en la distancia como mueren las aves cansadas de volar tu voz ya no sentia las ruedas que giraban marcaban en mi mente la ausencia de tu amor olvidare tu partida no contare ni las horas porque dicen que al partir se muere un poco no mirare las estrellas hasta que vuelvas al nido y mientras vuelve el tren (la la la) yo te esperare