Recuerdo que una tarde descubrí que tu pelo olía como huele la flor de un limonero; urgando en tu mirada, yo supe que había cielo y mi boca en silencio murmuró una canción. La, la, la la la... Esto es el amor. Y le canté al milagro de saber que me quieres y le grité a la gente que el sol se te parece y que nada me importa ni el clavel ni la rosa y que la primavera pasa sin que la vea. Porque lo abarcas todo, hasta el placer que ignoro y el aire que respiro no me sirve de alivio si no siento el aliento de tu boca en mi boca y si veo algún niño, mientras fumando espero, le digo que es muy lindo y en su risa te veo. La, la, la, la... Esto es el amor. Y le canté al milagro de saber que me quieres... ETC.