En fragante mudanza el limonero destaca tu rubor. Tú no sabes, amiga, pero hueles a limonero en flor. En un tronco caído una avecilla le hizo casa al amor. Tú no sabes, amiga, pero anidas lo mismo en mi dolor. Del arroyo una fría pedrezuela me trajo el pescador. Guardé la piedra en mi cerrada mano, y sentí su frescor. La harina del molino me empolva el alma. y el cercano verdor amiga si tambien me empolva el alma la harina de tu amor. En el monte encontramos uva crespa y una flor y otra flor; Cada flor con tu aroma y cada uva con tu mismo sabor. Con su fresco algodón venda la piedra el musgo trepador. También es como el musgo tu ternura en mi piedra interior. Por el camino baja suavemente un lugareño son. Así también, amiga, tu palabra baja a mi corazón. La harina del molino me empolva el alma y el cercano verdor amiga si tambien me empolva el alma la harina de tu amor.