En un pueblito de Salta bis la gente de baile está. Con chicha y patas de cabra, hasta el alba bailará; mientras que de un pobre mozo, bis cantando esta humilde zamba va. Se casa la niña linda, bis de la estancia El Gavilán, con un pueblero muy rico, que vino del Tucumán; mientras que de un pobre mozo, bis cantando esta humilde zamba va. Al ver su prenda perdida, bis montó en su flete alazán. Ató la guitarra a los tientos, para no volver jamás. Mientras que se iba alejando, cantando esta humilde zamba va. Campanitas de mi pueblo, bis que están tocando; tocando están.