Vamos cantando con alegría vengo a entregarte toda mi vida, porque tú, Señor, te hiciste pan, para venir a vivir en mí, en mí. Tú eres fuerza, eres calor, eres la vida, eres el amor, nunca permitas me aleje de ti; pues sin tu ayuda no se vivir. Vamos cantando con alegría vengo a entregarte toda mi vida, porque tú, Señor, te hiciste pan, para venir a vivir en mí, en mí.