//Un ocho de mayo a Cuapa bajó, fue la Madre mía, la Madre de Dios, ¡Oh, oh!// Triste el vidente como yo tal vez, cansado con problemas, así estaré, despreciado y creído tonto por aquellos que una vez confié. Hoy vengo a Ti, Mujer de suave voz, me siento alegre en ambiente agradable, estoy tranquilo y muy lleno de gozo; a tu haz me vengo a postrar. No se hace tarde, las horas minutos parece ser; contigo me siento bien; gracias Madre por aparecer. ¡Relámpagos! Lluvia puede ser, , sus 4 admirado, miré al cielo nubes no pude ver. ¡Relámpagos! Volvió a suceder, abrió mi vista y te pude ver. Eres bella, te vi, mi viste, en el montón de piedras estabas allí. Ven a mi vida, toma las piedras que no me permiten caminar. Posa ¡sí! En mi familia, que tu nube nos alcance cobijar; déjame tocarte los pies, tus pies descalzos. No se hace tarde, las horas minutos parece ser; contigo me siento bien; gracias madre por aparecer. ¡Relámpagos! … ¡Ella es viva, imagen no es! ¡Es viva, un sueño no es! ¡Es viva, es mi Madre fiel! ) ¡Es viva, es tu Madre también! () ¡Oh, oh, oh, oh! Un ocho de mayo a Cuapa bajó, fue la Madre mía, la Madre de Dios, ¡Oh, oh! Extiende tus brazos otra vez, envía tus rayos directos a mi ser, anima mi vida y que como en pentecostés pueda anunciar las grandezas del Dios Rey. Hoy vengo a Ti… No se hace tarde… ¡Relámpagos!… ¡Ella es viva, imagen no es! … Es un honor cantar a la Madre de Dios.