Viniste al mundo a traernos la vida, vida abundante que el Padre nos da, nos encontraste sin paz y muy solos, por eso Tu te quedaste en el pan. Tu Eucaristía es misterio de entrega, pan amasado en dolor y amistad, es alimento que nos hace hermanos, sólo en tu Amor nos podremos amar. Nos prometiste quedarte por siempre, si faltas Tú, a quien vamos a ir? quédate aquí cenaremos contigo, danos tu pan, danos hambre de Ti. Nos ordenaste remar mar adentro y en tu Palabra las redes echar, en los que sufren queremos servirte, y a los que lloran, llevarles tu Pan. Cuando las sombras parecen vencernos, tu rostro amigo nos muestra la luz y al adorarte hecho Pan, sigue ardiendo, el mismo amor que nació en Emaús.