Vivo en la ciudad más triste que jamás una mente triste pudo imaginar, vivo y no concibo escapar. Vivo en la ciudad más triste de este país, es tan triste esta ciudad que, por aquí, cuando alguien se ríe lo hace mal. Y ves mujeres lobo cuando hay luna llena, pero amanece y se mueren de pena. Y es que así de triste es la ciudad. Vi a gente triste en el autobús, vi a gente triste en la avenida Schultz, vi más gente triste en el Molinón. Vi a gente triste y cambié de acera, vi a gente triste en el Alimerka, y después también me puse triste yo. No quería hacerlo pero tú insististe y vi tu cara triste cuando te corriste, y es que esta tristeza es integral, y eso está mal. SOLO En mi edificio siempre hace frío, creo que mis vecinos son vampiros, ellos creen que lo soy yo. Llamé a mis dos únicos amigos, hoy hay otros mil que alguno habrá traído, tenemos una única misión: ¡matar vampiros! La tristeza se extendió entre Deva y Louis, yo me creía muerto pero hoy sé que estoy vivo y que concibo otro lugar. Uno trajo estacas hechas de nogal, otro de Duro Felguera una radial. Saldremos esta noche a destripar y exigir que nos devuelvan la ciudad, y reparar esta tristeza desde hoy. Vivo en la ciudad más triste que jamás un triste urbanista pudo proyectar, hay que prender fuego a esta ciudad.