Ahí esta el reloj, no hay quien lo detenga. Ahí esta esa puerta por donde mañana tendrás que salir. Hay esta esa silla, parece decirnos, que ya se hace tarde y que cada minuto hay que aprovechar. Y hasta se respira en el aire un adiós, que ninguno de los dos, se atreve a decir. El tiempo transcurre, no hay quien lo detenga. Después un abrazo, que dicta un adiós, que no tiene palabras. Y todo es mas triste cuando la ventana, anuncia, la alborada. Coro (2) Yo quedare, como el humo que no viene ni va, como esa barca que quedo a la deriva y no tienen piloto ni sabe a donde va. Ahora vistete y te marchas. Vete con el sol. Yo pregunto el porque, tu me dices que calle. consolándome un poco, dices quizá un día nos volvamos a ver. Yo no entiendo que pasa, y maldigo al destino. Tu tendrás tus razones, para marcharte, las tengo que aceptar. Pero cundo este solo y quiera abrazarte, amor, dime que voy a hacer. Te vas muy despacio, llevas la maleta, además de tus cosas van hay dentro mil recuerdos de amor. y dando la espalda te marchas llevando una lagrima que de tus ojos broto. Coro (2) Yo quedare, como el humo que no viene ni va, como esa barca que quedo a la deriva y no tienen piloto ni sabe a donde va. Ahora vistete y te marchas. Vete con el sol.