Sola en medio de la nada la muchacha escribe que no para, vive del aire y de la asfixia y de recordar. Sola y presa de la rabia la muchacha está canta que canta a las paredes de su pecho y su despecho. Siempre y cuando no mencione yo su nombre puedo hablar, me ha pedido que no diga ni sus señas ni su edad. De vez en cuando la muchacha se va de noche a caminar la rabia, se pone a llorar como una niña que aún no despertó la pesadilla. De vez en cuando la muchacha limpia su casa y el dolor no pasa, despliega su alma hasta que sangra, pobre la muchacha está de cama y de dolor. Sola llora con frecuencia y quejarse ya no tiene ciencia, no hay una muerte más inmensa que la del amor. Sola con un gran esfuerzo la muchacha se graduó de triste con un postgrado y buen promedio en la soledad. Siempre y cuando…