Llegaste un día a mí que en verdad créeme no te esperaba tu manto me cubrió y te seguí y acompañé como a una sombra nunca me arrepentí ni lo haré de ser yo. Aprendí sin hablar y sin pensar te aceptaba y luego comprendí que yo también debía seguir si te marcharas fue cuando el torbellino te rodeó y te llevó. Fuego tienen los cascos llamas los hacen volar remolinos lo alzan aún más. Te pedí lo mejor de tu espíritu me dejaras para mí no habría más que el camino que trazaras y así ésta Tierra andar como lo has hecho ya. Y cuando vuelvas Tú, será señal y anunciarás la venida del mundo del amor, el mejor que alguien pueda imaginar y todo esto antes que llegue el Hombre de Luz. Se rasga el velo del cielo mi corazón mucho más el carro ardiendo lo alza y se va. Fuego tienen los cascos llamas lo hacen volar remolinos lo alzan aún más.