Intro: Llegas tarde y sin alma con un hilito de voz que se quiebra de tanta mentira que pesa tu boca de una boca que a veces me quiere y a veces me odia y comienza el desafío de que te marches y me dejes sólo frío. Y te juro que he tratado de entender pero tu orgullo es quién enciende mi rabia maldito sea tu escudo, maldita mi calma malditas sean las palabras que acompañan las dudas, las veces que has llorado y los recuerdos que por miedo has borrado. Ahora cuándo cambie el aire, cuándo al despertarme ya no duela por dentro ahora que te quema el cuerpo de todas las heridas que dejaste amor. Ahora puedes llorar, llenar un mar en soledad o tratar de hacer girar atrás el tiempo deshacer entero el universo o quemar los versos que te dije alguna vez que tu ausencia se me fue desgastando de amanecer sin ti, sin tenerle miedo a la tormenta a esa que te inventas, que me dejas en el alma. También puedes vivir dejando todo en el olvido o cubrir con tu destino la locura cómo sobrevive tu ternura cuándo te desnudas y te entregas en silencio, cuántas veces me abracé con el viento, de amanecer sin ti, sin tenerle miedo a la tormenta a esa que te inventas, que me dejas en el alma por un desafío. Llegas pero escondes la mirada por si tus ojos desvelan secretos que callas, que sueltas cuándo llega la noche y mi dilema no es la sombra que te espera mi reto es luchar contra la pena que me queda con los sueños que has borrado Ahora cuándo cambie el aire, cuándo al despertarme ya no duela por dentro ahora que te quema el cuerpo de todas las heridas que dejaste amor. Ahora puedes llorar, llenar un mar en soledad o tratar de hacer girar atrás el tiempo deshacer entero el universo o quemar los versos que te dije alguna vez que tu ausencia se me fue desgastando de amanecer sin ti, sin tenerle miedo a la tormenta a esa que te inventas, que me dejas en el alma. También puedes vivir dejando todo en el olvido o cubrir con tu destino la locura cómo sobrevive tu ternura cuándo te desnudas y te entregas en silencio, cuántas veces me abracé con el viento, de amanecer sin ti, sin tenerle miedo a la tormenta a esa que te inventas, que me dejas en el alma por un desafío.