Desnuda de frío y hermosa como ayer, tan exacta como dos y dos son tres. Ella llegó a mí, apenas la pude ver aprendí a disimular mi estupidez. ¡Bienveni- ida Casandra! ¡Bienvenida al sol y mi niñez! Sigue y si-igue bailando alrededor, aunque siempre seamos pocos los que aún te podamos ver. solo: ( Les contaste un cuento sabiéndolo contar, y creyeron que tu alma andaba mal. La mediocridad para algunos es normal, la locura es poder ver más allá. Baila y ba- ila Casandra. Digo bien, bien, bien la pude ver; no hablo yo de fantasmas ni de Dios, sólo te cuento las cosas que se te suelen perder. solo: