Hace falta que esté dulce la verdad para ser comprendida y que al gritarla rompa el silencio de la mayoría. El ruido y la paranoia siempre están siguiéndonos la pista, serán como una llave que abra el cofre de vuestras pesadillas. Sigue ahí el trompo dando vueltas, nadie entiende el cómo ni el porqué, pero tú bien sabes que los hongos crecen casi sin raíces, sin raíces. Ha sonado la corneta oxidada de los vencedores, una música anticuada presentada como un nuevo orden. Se ha encontrado el eslabón perdido C. entre el mono y el hombre, se han vuelto hacia abajo los pulgares al caer los gladiadores. La cometa aún sigue volando, aunque nadie la sostiene ya, pero tú bien sabes que los hongos crecen casi sin raíces, sin raíces. Como un tentetieso golpeado por cien puños furiosos, como simples abalorios para el trueque en vuestros negocios. No busquéis porque no hay, para el alma, un quitamanchas milagroso, unos se atragantan con pescado y otros al nadar en oro. La cometa aún sigue volando, aunque nadie la sostiene ya, pero tú bien sabes que los hongos crecen casi sin raíces, sin raíces. sin raíces ...