Acá te cuento, desde lejos se te ve, Un rastro de ausencia que desarma en la sien. Andás perdido, arrugado y sin pasión Acabaron por matar tangos bailados por tres, Y a la milonga insististe en volver. La soledad de falsos cuentos de bar No va a sanar a ese bastión Ni a su dolor, y en el fragor por desandar a la tristeza se va a jugar su última ficha en algo más, se va a enterrar, a oscurecer Presagios de algo que fue. Segunda vuelta, como duela y huela esta vez Sangrando tintas, creo, me voy a perder Tu ocaso inútil, si al final ya se comprender Las ironías de la vida y sus sarcasmos también Tus recuerdos están siempre al revés La soledad de falsos cuentos de bar no va a sanar a ese bastión ni a su dolor, y en el fragor por desandar a la tristeza se va a jugar su última ficha en algo más se va a enterrar a oscurecer La soledad de falsos cuentos no va a sanar a ese bastión ni a su fragor ni a su dolor La soledad de falsos cuentos no va a sanar Memoria en un relato un poco cruel Presagios de algo que fue. Abrazos gastados en la piel.