México tiró las cartas, llorona, Chapingo las barajó; sembrando profesionistas, llorona, agricultura les dió (En los siguientes párrafos son los mismos acordes ) Qué bonita es esa fuente, llorona, llamada las circacianas; recuerdo de mis cumpleaños, llorona, pues siempre ahí me bañaban Nunca explotes a los hombres, llorona, explota siempre a la tierra; bien grabado está ese lema, llorona, en el seno de la ENA La novia de un chapinguero, llorona, es como lejana estrella; que habiendo tanta en el cielo, llorona, la fue prefiriendo a ella ¡Ay de mi llorona!, llorona idolatrada; ahí quedaron mis penas, llorona, por todita la calzada Los besos de un chapinguero, llorona, son como terrón de azúcar; que la niña que los prueba, llorona, hasta los dedos se chupa Un chapinguero a su novia, llorona, aritmética enseñaba y al cabo de nueve meses, llorona, la niña multiplicaba Si porque me ves con botas, llorona, piensas que soy Ingeniero; estás muy equivocada, llorona, apenas voy en primero ¡Ay de mi llorona, llorona de azul platino; siete años pasé en Chapingo, llorona, y ahí forjé mi destino Ya me voy, ya me despido, llorona, como chapinguero fino; gritando ¡viva Chapingo!, llorona, con mi botella de vino (Por lo general solo se cantan los párrafos anteriores, pero son más ) ----------------------------------------- Los torreones de la ENA, llorona, se están muriendo de risa; al ver a los chapingueros, llorona, con corbata y sin camisa Las nueve de la mañana, llorona, parece que ya lo veo; cuando todo chapinguero, llorona, va ilusionado al correo El calzón de un chapinguero, llorona, es como jardín de flores; pues tienen muchos remiendos, llorona, de toditos los colores Un chapinguero a su novia, llorona, le dijo muy aflijido; si me esperas siete años, llorona, yo voy a ser tu marido Ya me voy, ya me despido, llorona, yo ya no puedo cantar; pues ya me voy de Chapingo, llorona, y es lo que me hace llorar ------------------------------------- Otros párrafos Un chapinguero bohemio, llorona, serenata le llevaba; a la ingrata de su sueño, llorona, que no más no lo pelaba Que preciosa es mi paisana, llorona, se llama Perla Alejandra; dulce como una manzana, llorona, Zacatlán Puebla es su tierra (último párrafo dedicado a Perla Alejandra Rmz O )