Me entregué a tus pies, a tu cabeza también, me arrastré todo un verano persiguiéndote. Hice de chico malo, de perrito fiel, de gato sobre el tejado, me dijiste: No way. Me costó poco aprender que bajo se puede caer, cuando acabó la lección no quedaba nada, nada a salvo a mi alrededor. Adiós carnaval, me tapas los ojos con tu pañuelo rojo y te vas, disfrazado de alegría hasta el infierno me iría… detrás tuyo una y mil veces más. Adiós carnaval, el instinto me hace señas pero se que ya no hay vuelta atrás, uno sabe lo que hace cuando empieza este viaje… detrás tuyo una y mil veces más. Me entregué a tus pies, me prendí fuego otra vez, cuando me mandaste al frente yo entendí todo al revés. Hice de chico malo, de poeta cruel, sacado y trastornado, me dijiste: No way. Me costo poco aprender que bajo se puede caer, cuando acabó la lección no quedaba nada, nada a salvo a mi alrededor. Adiós carnaval, me tapas los ojos con tu pañuelo rojo y te vas, disfrazado de alegría hasta el infierno me iría detrás tuyo una y mil veces más. Adiós carnaval, el instinto me hace señas pero se que ya no hay vuelta atrás, uno sabe lo que hace cuando empieza este viaje, detrás tuyo una y mil veces más. Yo te digo: Adiós carnaval, yo te digo: Adiós carnaval… Carnaval.