Por la tarde ayer un sol establecí me descubrí y el nombre de él fue quien me reveló de mi extraña afición y aire a confusión Y luego creí ser El Hijo del Sol y le juré y regalé el día de hoy Él me nombró dueño de toda flor y enloquecí el Color Negro en mí y el dulce dolor En la canción fallé, y ahí no pronuncié dejé al Hijo Infeliz lo resolví Y luego creí ser El Hijo del Sol y le juré y regalé el día de hoy Él me nombró dueño de toda flor Por la tarde ayer...