Una mariposa nació, con los millones de colores del mundo, pero no tenia flor y es que nació en un jardín moribundo, habitado por mariposas grises, que especulaban con el polen de estambres. Una solitaria flor, en su camino encontró y en sus pétalos se posó. La bella flor polinizo y al tiempo el viento voló las semillas y solitaria flor dejo de ser para tener amiguillas. Al otro lado del jardín, traspasando el cerco de alambre, otra mariposa ocurrió, a que se amaran pistilos y estambres y allí se amó. Y muchas mariposas grises cambiaron de color, tiñeron sus alas pintaronse de pasión, pintándose bajo el sol. Aquella mariposa murió, pero sus huellas no desaparecieron, por contra el viento las llevo a otros jardines lejanos y nacieron en otros campos su color, allá por donde nunca revolotearon, matices en combinación, es el paisaje que construyeron con su acción.