Yo tuve un pretendiente de chiquitilla que al verme me decía: ¡ay Carmelilla, ay Carmelilla, ay qué maravilla, qué maravilla! Ren Eres lo más bonito que hay en Sevilla. Con la pluma de una gallina REn y la tinta de un calamar SOLn tú me escribes por las esquinas REn ay que estás sufriendo cada vez más. ESTRIBILLO: Ay, mira, mira, mira REn lo mucho que te quiero, Ay, mira, mira, mira cariño trianero. (bis) Ay, embustero, embustero, no hace falta que tanto me escribas porque tus mentiras yo no me las creo. Yo tuve un pretendiente, un mes seguío y a las cuatro semanas en el Rocío en el Rocío fue novio mío novio mío. Por desgracia o por suerte ya es mi marío. Con la pluma de una gallina REn y la tinta de un calamar SOLn tú me escribes por las esquinas REn ay que estás sufriendo cada vez más. En cuanto venía mi madre decía: "No quiero que hables ni salgas con él" y con picardía yo le respondía: "¿Pero es que no has visto lo guapo que es?" Pero, niña, si tiene joroba y el pobre no sabe lo que es paladar, aunque sea el palito una escoba yo no se lo cambio por su Majestad. ¿Por su Majestad? ¡Por su Majestad! Ni hablar, ni hablar aunque sea más serio que la catedral. Cariño trianero, cariño trianero, cariño trianero.