Haz con tus propias manos la cuna de tu hijo. Que tu mujer te vea cortar el paraíso. Para colgar del techo, como en los tiempos idos que volverán un día. Hazla como te digo. Trabajarás de noche. Que se oiga tu martillo. “Está haciendo la cuna” que diga tu vecino. Alguna vez la sangre te manchará el anillo. Que tu mujer la enjugue. Que manche su vestido. Las noches serán blancas, de columpiado pino. Harás según el árbol la cuna de tu niño. Para que tenga el sueño en su oquedad de nido. Para que tenga el ángel en un oculto grillo. Musica La obra será tuya. Verás que no es lo mismo. Será como tus brazos la cuna de tu hijo. Se mecerá con aire. Te acordarás del pino. Dirás: “Duerme en mi cuna”. Verás que no es lo mismo. Las noches serán blancas, de columpiado pino. Harás según el árbol la cuna de tu niño. Para que tenga el sueño en su oquedad de nido. Para que tenga el ángel en un oculto grillo.