Introducción: Viejo caballo alazán, que la vertiente de agüita clara la verde grama y el trebolar Pongan su aroma y frescor en la caricia que desde el alma quiere brindarte mi inspiración. Imaginario morral donde desgrana sus sentimientos y sus recuerdos el corazón para decirte al cantar que desandar yo quisiera el tiempo en tu trote lento viejo alazán. Gurí me veo con un canasto lleno de pan allá en la zafra montado en pelo meta silbar y aquel aroma de pan casero, monte y yerbal me envuelve el alma al recordarte viejo alazán. Viejo caballo alazán cuando te traje de la invernada, qué lindo estabas echo un bagual pero en el largo trajín, el tiempo fue aflojando tus tabas tu cielo azul se vistió de gris después la muerte de un pial vino a tumbarte allá en un potrero, fiel compañero de aquella edad cuando era todo cantar y recorrer en tu trote lento restinga monte, campo y yerbal. Si tan arisco eras para el freno viejo alazán cómo dejaste que te sorprenda el artero pial con la niñez que se fuera ancado en tu galopar perdí el aroma de pan casero, monte y yerbal.