La palidez de una magnolia invade Tu rostro de mujer atormentada Y en tus divinos ojos verde jade Se adivina que estás enamorada, Se adivina que estás enamorada. Dime si tu boca, diminuto coral, Pequeñito panal, es para mi. Habla de tus penas, dime si tu dolor Es sólo desamor o frenesí. Sueña con el beso que te cautivará Rompiendo el bacará de tu tristeza. Enamorada de lo imposible Rosa que se marchitó. J. CHAVES ROSA [email protected]