La luna que alumbra mi pago brilla con más esplendor y en nochecitas templadas oyendo vidalas alumbra mejor. Plateando el camino me besa cuando me siente cantar luego su luz que derrama florece en la rama del algarrobal. Luna santiagueña no me dejes de alumbrar voy en busca de mi dueña yo sé que ella sueña con verme llegar. Mi canto no tiene pesares porque la luna le dio nocturna luz de esperanza que vuela y alcanza la gracia de Dios. Milagros que viven mi zamba consuelo en la soledad esta es la noche norteña luna santiagueña que alumbra y se va.