La noche esta manchando las paredes con pompas de jabón y chocolate. Por Cáceres revientan los claveles para gritar que no, que ya es bastante. La noche está manchando las paredes con pompas de jabón y chocolate. Debajo de la piedras los claveles gritan que no, que ya es bastante. Las faldas de mi niña están colgadas de la copa de un pino piñonero. Le sobra la mañana una cigarra, y dos cencerros, y el sol de enero. Siento que la vida es diferente aquí, y busco el color de su mirada. La luz que invento, la luz que salta cada día, el sueño que se avalanza. El chaparrón regando tagarninas, una vieja que baila por las esquinas, debajo de macetas de colores para gritar que no, que ya es bastante. Se trata de vivir enamorado. Te doy un puñaito de palabras. Se trata de la lluvia en los tejados, y una guitarra, esta guitarra. Siento que la vida es diferente aquí, y busco el color de su mirada. La luz que invento, la luz que salta cada día, el sueño que se avalanza. Ey, primo, la vida es bella, tú verás como... como debajo del invierno sube la primavera. Ey, primo, la gente en canovas te canta, pa que debajo del invierno suba la primavera, la primavera