El muchacho estaba parado detrás de un poste con Con la matraca, con la matraca en la mano Observando con ojo atento y muy despierto el el horizonte, el horizonte nublado Y junto con otros treinta tenía la misión Defender esa noche a toda la población Y junto con otros treinta tenía la misión Defender esa noche a toda la población El muchacho se había criado en aquella calle que que conocía como la palma de su mano Por lo tanto se había fijado en los puntos claves que que conducían, que conducían al barrio. Y junto con otros treinta tenía la misión Defender esa noche a toda la población Y junto con otros treinta tenía la misión Defender esa noche a toda la población No pudo entrar la muerte, no pudo entrar los treinta con sus muchachos la hicieron arrancar No pudo entrar la muerte, no pudo entrar los treinta con sus muchachos la hicieron arrancar