I El que dice lo que quiere le toca escuchar lo que no quiere son cosas de las leyes de la vida y el que persigue placeres se choca después de haber deshojado una rosa por un camino de espinas duele un triunfo convertido en derrota lo digo por la experiencia vivida (bis) porque hasta ayer me puse a analizar mi vida y comprobé que en mi loco afán por vivirla sembré a mi paso la desolación porque uno joven casi siempre se imagina que puede hacer y deshacer pero se olvida que las mujeres también tiene corazón y así tomándolas por diversión nos abandonan con el alma herida (bis) y el que cultiva engaños recoge traición quien juega con amor hasta su amor olvida y yo de tanto jugar al amor sin un amor he quedado en la vida porque de tanto jugar al amor sin un amor he quedado en la vida.(bis) II como un colibrí libando las flores vivía yo destrozando corazones dizque por gozar la vida de mis años derroché los mejores a las cosas vine a dar sus valores cuando las tenía perdidas verdad que Dios tarda pero no olvida porque hoy pago el precio de mis errores (bis) dice un adagio que al que pega se le olvida y que recuerda de la ofensa recibida pero esa regla en mi tuvo excepción porque aunque canto siento sangrar mi alma herida soy como un barco que navega a la deriva solo y perdido en un mundo de confusión porque de tanto jugar al amor sin un amor he quedado en la vida.. y yo de tanto jugar al amor sin un amor he quedado en la vida y el que cultiva engaños, recoge traición quien juega con amor hasta su amor olvida y yo de tanto jugar al amor sin un amor he quedado en la vida (bis) ¡Que viva El Carmen de Bolívar!