Hoy anduvo mi estrella, la del cielo sencillo, bajó por mi nostalgia y encendió la magia de cuando fui niño. bajó por mi nostalgia y encendió la magia de cuando fui niño. Vi la calle de tierra coronada de amigos, rompe corazones en siestas de goles en ese baldío. Recé una vidala en la cruz del patio, bajo el limonero de la vieja casa paterna, me sorprendió el silencio trayéndome el eco de otras primaveras; y encontré en mi guitarra esta nueva zamba con gustito a vieja. Volví a ver a mi madre enharinar sus dedos, armar con sal y especias en la misma mesa los panes caseros. Y me vi adolescente abandonar el nido, inaugurando el vuelo siguiendo mis sueños por nuevos caminos.