Ya no me muestren a un Dios severo y castigador, () que hay que mirar de abajo que juzga siempre con su reglamento en la mano. Ya no me muestren a un Dios que a colocado su ley por sobre su conciencia que es monopolio de una raza, una cultura o iglesia. Quien conoce a Dios que siga estando vivo que renueve aquel cariño que me quita la ciudad que baje del cielo y sea nuestro amigo y no una balanza fria de metal. Quien conoce a Dios que siga estando vivo que renueve aquel cariño que me quita la ciudad que baje del cielo y cante conmigo como simbolo de vida, libertad y de paz Ya no me muestren a un Dios que pide revolución, con armas en las manos que no se deja tutear y para siempre llorando. Ya no me muestren a un Dios que alaban unos que nunca hicieron bien a nadie que solo atiende a su templo hasta las seis de la tarde.