Intro: Dios un día envío a la tierra a una de sus más bellas estrellas, un ángel que supiera ser feliz, un angelito capaz de sonreír. Y así fue como llegaste aquí, intentando siempre hacer reír, enamorando con tu gran virtud, permanecer siempre en juventud. Y tu labor aquí, fue la de invitar a vivir y agradecer cada virtud que existe en mí, cada canción, cada caricia y emoción, cada te quiero, cada soplo de viento, cada momento... Prométeme que existe el cielo visitándome en mis sueños... susurrame al oído que volveremos a vernos. Prométeme que sigues yendo a cantar a mil conciertos, y que no has dejado de jugar al baloncesto. Dime que estás sonriendo en un lugar perfecto... Y tu misión aquí fue la de enseñar a reír y agradecer cada segundo del vivir la luz del sol, a imaginar con ilusión que sigues vivo, a no llorar sin motivos, a no guardarte en el olvido... Prométeme que existe el cielo visitándome en mis sueños... susurrame al oído que volveremos a vernos. Prométeme que sigues yendo a cantar a mil conciertos, y que no has dejado de jugar al baloncesto. Dime que estás sonriendo en un lugar perfecto...