Intro: Como alto están los cielos, sobre la tierra. Tan altos tus caminos están. Son tan perfectos, me guiarán, en todo tiempo veré tu bondad. Y en la tempestad, yo he de alabarte, en medio del desierto, voy a cantar. En las buenas y en las malas, voy a adorarte, tu permanecerás siempre igual. La voz de la esperanza eres Tú, el ancla de mi alma. Si algo es dificíl de lograr, tu lo haces realidad. Eres el Príncipe de Paz, en la tormenta estás conmigo. Mis labios cantarán, hace la intro) a tí Altísimo. Final: