Intro De pronto un día el agua empezó a caer, del suelo seco una flor empezó a crecer y no paró, y no paró hasta llegar al centro de tu corazón. De pronto un día tus ojos empiezan a ver todo lo bueno que queda por conocer. Y no paró, y no paró hasta llegar al centro de tu corazón. Ya no temo a las mareas que vienen y van, ahora me tumbo en la arena a verlas pasar. Ya no temo a las mareas que vienen y van, ahora me tumbo en tus piernas a verlas bailar.