Intro: ¡Firmes y adelante! Huestes de la fe, Sin temor alguno, que Jesús nos ve. Jefe soberano, Cristo al frente va, Y la regia enseña tremolando está. Firmes y adelante, huestes de la fe, Sin temor alguno, que Jesús nos ve. Al sagrado nombre de nuestro Adalid, Tiembla el enemigo y huye de la lid. Nuestra es la victoria, dad a Dios loor; Y óigalo el averno lleno de pavor. Firmes y adelante, huestes de la fe, Sin temor alguno, que Jesús nos ve. Muévase potente la Iglesia de Dios; De los ya gloriosos marchamos en pos; Somos sólo un cuerpo y uno es el Señor, Una es la esperanza, y uno nuestro amor. Firmes y adelante, huestes de la fe, Sin temor alguno, que Jesús nos ve. Tronos y coronas pueden perecer; De Jesús la Iglesia constante ha de ser; Nada en contra suya prevalecerá, Porque la promesa nunca faltará Firmes y adelante, huestes de la fe, Sin temor alguno, que Jesús nos ve. Tronos y coronas pueden perecer; De Jesús la Iglesia constante ha de ser; Nada en contra suya prevalecerá, Porque la promesa nunca faltará Firmes y adelante, huestes de la fe, Sin temor alguno, que Jesús nos ve.