Intro: Mari Pepi es la afable peluquera cincuentona de mi barrio en Vallecas. Diestra en el corte, torpe en amores. Un novio a la fuga trasquiló sus pretensiones. Corta, anhela, peina y sueña. A su prima la del quinto, le hace unas mechas. Han pasado por sus afiladas tijeras miles y miles de cabezas ajenas. Aquel día del susto casi cae muerta, humo negro asomó por las puertas. Un incendio la peluquería amenaza pero una gran intervención evita la desgracia. Entonces apareció Sebas el bombero, aquel maduro macizo de cabellos negros. Chistes de mangueras, coqueteo subido. Risas nerviosas, suspiros contenidos. Él es el hombre con el que siempre ha soñado, para volver a verle inicia incendios provocados. Fuego en el Segundo , fuego en el herbolario. El restaurante chino se salvó de milagro. Cómo voy a sofocar esta ardiente pasión porque yo… ¡seré pirómana por ti! Arderán coches, parques y edificios. Prenderé el Ayuntamiento y el asilo. Asolando con llamas el Retiro, prenderé la Gran Vía si es preciso. Para poder encontrarme al fin contigo yo… seré pirómana por ti. Y en una de éstas, Mari Pepi, tuvo un descuido. Rociando de gasolina un parking se manchó el vestido. Ha tirado la colilla al suelo y ha salido ardiendo. Mari Pepa murió entre llamas por el hombre de sus sueños. Fuego en el Segundo , fuego en el herbolario. El restaurante chino Se salvó de milagro. Cómo voy a sofocar esta ardiente pasión porque yo… ¡seré pirómana por ti! Arderán coches, parques y edificios. Prenderé el Ayuntamiento y el asilo. Asolando con llamas el Retiro. Prenderé la Gran Vía si es preciso. Para poder encontrarme al fin contigo yo… seré pirómana por ti.